La policia y el cuerpo de bomberos se hicieron presente en el lugar y desde un primer momento trataron de pesuadir al jóven en su actitud. Transcurrido unos 40 minutos, apróximadamente, integrantes del cuerpo de bomberos lograron agarrarlo por la espalda y lo tiraron hacía adentro del edificio. En ese momento el muchacho, presuntamente, habría sufrido un ataque de nervios. El psicólogo Belisario Arévalo subió hasta el lugar y mantuvo una charla con el jóven. Los bomberos luego pidieron una camilla con alargue para poder bajarlo hasta el primer nivel y trasladarlo presurosamente en una ambulancia del SIPEC.
Mientras todo esto pasaba los policias presentes cerraban el terreno con el tejido que estaba abierto en uno de los laterales que da a la Avenida 25 de Mayo.
No es la primera vez que sucede una situación como esta. Los vecinos del lugar no se cansan de pedir seguridad en la obra sin concluir. Ese lugar es propicio para aguantadero ó, en este caso, para personas deprimidas que intentan suicidarse y todo ello a media cuadra del principal paseo público de la ciudad.
